A punto de caer del precipicio, sin nadie que me coja.

Siempre hay que hacerle caso a Mamá

Francamente, estoy harta de que la gente me haga lo mismo, que mis "amigas" me dejen de lado, que me pasen por alto. Y digo "amigas" porque casi siempre son las chicas. Hoy lo volvieron a hacer, nos ibamos a presentar las tres a un concurso, pero me dejaron plantada.

Mi madre me dijo que me presentara sola también, por si acaso, y mira, tuve que haberle hecho caso.

  "Yo te lo dije, siempre te digo lo mismo, eres demasiado buena con las personas y te pasan estas cosas, y no me gusta. Olvídate de ellas y vete con las personas en las que puedes confiar y no te tratan así. Quédate con los chicos, ellos si son buenos".

Eso fue lo que me dijo.

A decir verdad, no se que pensar, pero, no puedo evitar pensar que me dan menos importancia por ser extranjera, por ser "diferente", o que, simplemente, no soy lo suficientemente buena para nadie.

Noches tristes.

Cuando llega la noche llegan las lagrimas guardadas durante le día. Las penas se hacen más reales y nos damos cuenta de que nos encontramos solos. Agotados de luchar para nada, darlo todo y no ver los frutos.
La noche que tan bonita es, puede ser el momento más triste del día, tenemos tiempo para pensar.
Supongo que vemos la noche de distinta manera dependiendo de cómo nos encontremos, yo esta noche me siento sola, insignificante, como una mota de polvo que descansa sobre el libro que nunca sale de la estantería. Una persona más en el mundo que camina sin dejar huella. Deseando que algún día las cosas cambien a mejor.