Me parece mentira.

Tu, que hablas siempre de la felicidad, de buscar la manera de ser feliz. Eres el que acaba metido en la situación más triste, metido en una relación en la que tu das todo.
Ella, si te quiere, te quiere mal. Es mi amiga, la conozco y no creo que sea la mejor para ti. Tu que le das todo, flores, joyas, besos, canciones, cariños, etc y ella que no da nada a cambio, ni se pone el anillo.
¿Cuándo te darás cuenta de que no merece la pena? ¿Cuándo verás que, en realidad, no la quieres tanto como crees?. Te acostumbraste a quererla, incluso cuando se fue, estabas tan metido en esa rutina que no te paraste a ver que ya la habías olvidado. Tanto esfuerzo para nada, has caído de nuevo.
Vas a salir herido, otra vez, y no quiero verte sufrir, no quiero volver a ver una lagrima caer de tus ojos. Pero yo no controlo tu vida, si quieres estar con ella, no lo puedo impedir, por mucho que quiera hacerlo. Lo único que puedo hacer es estar contigo en todo momento, cogerte cuando te caigas e intentar darte, como amiga, ese cariño que ella no te dará.

Sabes que estaré contigo siempre e intentaré limpiarte ese barro de los ojos, solo espero que cuando lo vuelva a conseguir, ella no te los llenara de nuevo.